Sociología por todas partes. Símbolos y representaciones sociales de lo cotidiano
La sociología está por todas partes porque la sociedad está por todas partes. Y porque la sociedad está minuciosamente insertada en la mente de cada persona. Porque integrarse socialmente supone una aprobación ineludible de lo que nos envuelve. Decir que sí a lo que constituye la familia, la escuela o el trabajo supone aceptar unos valores sociales que están confirmados en unas normas —escritas o no— que nos facilitan ser personas normales. Así que en la vida cotidiana asumimos lo que hacemos y cómo lo hacemos, dónde y con quién, y hasta de lo que pensamos y sentimos. Pero difícilmente somos capaces de aceptar lo que es invisible e insonorizado porque no se ve y no se oye. Un buen analista social no describe su observación sino que la interpreta, la desempaqueta, hurga en los detalles, los desvela, los relaciona y concluye con novedades para, inevitablemente, abrir más dudas y sugerir más búsquedas. Esta necesaria descodificación social, una tras otra, es lo que anima la tarea del sociólogo. Con ese ánimo se presentan diferentes textos, firmados por profesores universitarios, que analizan hechos sociales que son muy comunes, y hasta tan próximos y...